Tearaway - Análisis

Su historia nos pone en el papel de Iota o Atoi, dependiendo del sexo que elijamos, que tienen como objetivo alcanzar el Sol, donde nos encontramos nosotros, para entregarnos una carta. Pero esto no será nada sencillo, para ello deben superar varios peligros y puzles que son añadidos por los narradores, que pueden cambiar en cualquier momento la aventura para hacerla mucho más emocionante.

Gracias a la cámara delantera de la consola, se nos puede ver en algunos momentos de la aventura en distintos lugares. Para los personajes del juego somos como una especie de dioses llamados Tús, y es por ello por lo que podemos interactuar con los escenarios mediante nuestras acciones. Nada más comenzar tenemos que elegir el género con el que nos tratan durante el resto de la aventura y nuestra tonalidad de piel, para que el dedo que aparece en el escenario sea lo más parecido al nuestro en el mundo real.

Jugablemente el título es muy variado y original, ofreciendo momentos de plataformas, exploración, acción y puzles, para lo que tenemos que hacer uso de los controles tradicionales de la consola y las diferentes características de la misma. Todo está muy bien conectado, teniendo que utilizar nuestros dedos tanto en el panel táctil trasero como en la pantalla táctil para mover o trasladar objetos, entre otras muchas funcionalidades, para poder avanzar.

Para acabar con los enemigos primero tenemos esquivarlos para que tropiecen, después cogerlos y, por último, lanzarlos. También existen algunas herramientas y opciones, como inclinar el escenario mediante el giroscopio, que nos servirán para derribarlos. A medida que progresamos en la aventura obtenemos nuevas habilidades y, con ello, más objetos que podemos utilizar. De vez en cuando intentan embestirnos, por lo que nuestros reflejos para esquivar a los enemigos son cruciales.

Si acaban con nosotros no tenemos que preocuparnos, ya que existen montones de checkpoints desde los que continuar y no existen ni vidas ni continuaciones.
En ocasiones también encontramos pequeñas zonas que nos servirán de relajación, ya sea realizando misiones secundarias o con distintos minijuegos.

Los escenarios de papel cuentan con montones de objetos interactivos que esconden secretos, por lo que nos invitan a explorarlos a fondo para descubrirlos. Aquí también encontramos a sorprendentes personajes con los que conversar y que, a veces, nos piden que modifiquemos su aspecto, como un cerdo que se considera demasiado feo o una ardilla que nos pide una corona.

Cuando esto ocurre se desbloquea un tapete virtual para cortar una selección de hojas de papel de colores. Con la herramienta del lápiz podemos trazar la forma que queremos recortar utilizando la pantalla táctil. Si nos equivocamos, podemos eliminar las líneas con la herramienta de la goma de borrar y, cuando quedemos satisfechos, tocar el icono de las tijeras para recortarlo.

Estas hojas se pueden superponer por capas para crear adornos a nuestro gusto, guardarlos en nuestra colección y se pueden utilizar para decorar ciertas cosas del mundo.

El mensajero también es totalmente personalizable, pudiéndole quitar todos los rasgos que queramos y reemplazarlos por otros de una lista de objetos animados preestablecidos. Éstos se pueden comprar con confeti que conseguimos en los escenarios durante el transcurso de la aventura. También se puede crear desde cero.

En ocasiones encontramos objetos que han perdido su color. Para devolvérselo tenemos que usar la cámara y hacer una fotografía, dándole un nuevo aspecto y añadiéndolo a nuestra colección. Aquí se guarda en una web personalizada y después podemos acceder a ella para descargarlos en el ordenador, imprimirlos y montarlos.
Su dificultad no es muy alta, haciéndose mucho más sencillo si tenemos en cuenta que no podemos morir, no existen penalizaciones y hay montones de checkpoints. En cuanto a su duración ronda las 8 horas, siendo bastante rejugable si queremos conseguir todo.

El apartado gráfico es lo que más destaca de Tearaway, con un sublime diseño artístico tanto en escenarios como en los personajes y un aspecto de papel muy logrado. Las animaciones de los personajes están muy conseguidas y fluidas, con partes del escenario que simulan movimientos de estilo stop motion.

La banda sonora que acompaña a la aventura es de una gran calidad, con melodías muy apropiadas dependiendo de las distintas situaciones. La voz de los narradores vienen doblada al castellano, así como la de algunos personajes, sin embargo la mayoria solo emiten ruidos y lo que dicen viene subtitulado.

En conclusión, Tearaway es un título muy original y divertido de principio a fin, con una mecánica jugable que aprovecha todas las características de PlayStation Vita. Ofrece mucha interacción con el mundo real y hace que nos sintamos en todo momento como si formáramos parte de su mundo.

Su duración está bastante bien, más si queremos conseguir todos los secretos del juego, con muchas misiones secundarias y extras.

Gráficamente es una delicia, tanto artística como técnicamente, con un mundo y personajes de papel perfectamente recreados y animados. Se muestra siempre de manera muy estable con alguna pequeña caída de frames, pero nada que afecte a su jugabilidad.

El apartado sonoro está muy logrado, con un doblaje muy acertado para los narradores y sonidos para los personajes que encajan perfectamente en el estilo del juego. Todo ello, junto con unas melodías que se adaptan a las situaciones, da lugar a un gran resultado.

Tearaway es un juego que nadie se debería perder por su gran originalidad, pero quizás decepcione a aquellos que busquen un reto mayor debido a su escasa dificultad promovida por la gran cantidad de puntos de continuación.