Batman Arkham Origins [Análisis]
Warner Bros. Interactive nos trae un nuevo juego protagonizado por Batman en el que conocemos sus orígenes, Batman Arkham Origins, que en esta ocasión ha sido desarrollado por Warner Bros. Montreal en lugar de Rocksteady y del cual os contamos sus detalles en nuestro análisis:
Su historia tiene lugar en una ciudad de Gotham aun más extensa que anteriores entregas y ocurre unos años antes de que se produjeran los hechos narrados en Batman: Arkham Asylum y Batman: Arkham City. El juego nos muestra a un joven Batman que debe enfrentarse a uno de los momentos más críticos de su corta carrera como azote del crimen y que definirá su camino para convertirse en el Caballero Oscuro, antes de que los criminales más peligrosos aterrorizaran a los habitantes de Gotham. A medida que la historia se desarrolla nos encontramos con famosos personajes por primera vez, con los que forjaremos importantes relaciones.
Jugablemente es un título que se muestra continuista, aunque no es algo malo en algunos aspectos, con una gran ciudad que podemos recorrer libremente y en la que tenemos que utilizar el modo detective para encontrar pistas que nos guían a través de su historia. Además de las misiones principales, hay muchas secundarias como los desafíos de Enigma o los terrenos a conquistar.
Durante los combates contamos con las mismas acciones de anteriores títulos: atacar, contraataque, la capa para desestabilizar a los enemigos más fuertes y artilugios o gadgets, junto con algunas combinaciones de botones para realizar movimientos especiales y combos, como pulsar dos veces el botón correr y una dirección para esquivar. Aunque sea sencillo vencer a los distintos enemigos, se recomienda siempre intentar sorprenderlos ocultándonos en las sombras para evitar que nos ataquen en un mayor número.
A medida que derrotamos enemigos obtenemos experiencia y un análisis de nuestro rendimiento. Ahora cuesta más rellenar el medidor de combos, por lo que nuestra habilidad para conseguirlo será esencial. Al ser un Batman prácticamente inexperto, hay muchas habilidades a desbloquear mediante el uso de puntos de mejora en la Waynetech.
Estas habilidades pueden practicarse en la Batcueva, que a su vez es una de las novedades, a la que podemos acceder desde cualquier punto de la ciudad instantáneamente pulsando su icono en nuestro mapa y viajando automáticamente con el Batwing. Aquí Alfred nos ofrecerá de vez en cuando también nuevos artefactos con los que también podemos practicar. En esta misma máquina hay varios desafíos a superar, pudiendo elegir distintos personajes, que alargan aún más la aventura.
Como en anteriores títulos, contamos con un gran número de artilugios entre los que podemos cambiar utilizando el pad direccional del mando, como el Batarang, el gel explosivo o la Batgarra. También contamos de nuevo con el secuenciador criptográfico, que sirve para desemcriptar claves de acceso.
De vez en cuando tenemos que investigar asesinatos con el modo detective, que nos permite recrear todo lo ocurrido siguiendo una serie de pistas que vamos descubriendo poco a poco y que nos guían hasta nuestro siguiente objetivo.
A medida que vamos añadiendo villanos a la lista de los más buscados, éstos nos ofrecerán nuevas tareas a realizar que, aunque son bastante repetitivas en ocasiones, prolongan la aventura aún más.
Junto al modo historia, esta nueva entrega nos ofrece un modo multijugador, desarrollado por Splash Damage, en el que se enfrentan 3 contra 3 contra 2 con un estilo similar al de los shooters en tercera persona. Aunque en un principio pueda resultar extraño, aquí se enfrentan dos grupos de maleantes entre ellos además de contra Batman y Robin, que serán elegidos al azar. Para lograr la victoria hay que rellenar una barra de intimidación. En cualquier momento de la partida, si necesitamos refuerzos, cualquiera de los dos grupos de villanos podrá llamar al Joker o Bane y jugar como ellos.
Gráficamente no está al nivel de los últimos sandbox lanzados, pero conserva la calidad mostrada en los títulos anteriores de la saga, con una enorme ciudad a explorar, buenos modelados de personajes y un protagonista muy detallado que refleja los daños recibidos. Peca en algunas texturas y ralentizaciones ocasionales.
Su apartado sonoro cuenta con una banda sonora y unos efectos similares a los de sus anteriores entregas, aunque conservan su gran calidad. Pero lo más destacado del juego es contar con el audio en castellano del actor que se encarga de doblar a Batman, protagonizado por Christian Bale, en las películas de Christopher Nolan, Claudio Serrano. Esto hace que nos familiaricemos rápidamente con el personaje, además de acercarnos al mundo del cine.
En conclusión, Batman Arkham Origins es un título que se muestra muy continuista en muchos de sus aspectos, pero que conserva la diversión que nos ofrecían sus anterior entregas, con una enorme ciudad a explorar, montones de artilugios y habilidades que obtener y mejorar, y muchas submisiones a realizar. Además, tiene diferentes niveles de dificultad que se adaptan a todo tipo de jugadores.
Cuenta con un modo multijugador que muchos no llegarán ni a probar, pero es bastante original y entretenido, dando más horas de vida y diversión al título.
Gráficamente cuenta con algunas ralentizaciones y malas texturas, que no entorpecen nada su jugabilidad, y ofrece detalles interesantes, aunque es verdad que no es algo que no se haya visto en sus predecesores.
En su sonido hay que decir que las melodías acompañan perfectamente a la aventura, pero lo que más destaca es el doblaje de los personajes, con un Batman que cuenta con el mismo doblador que en las últimas películas del hombre murciélago.
Un título muy recomendado para los seguidores del personaje y sus videojuegos en general, siendo un juego muy entretenido pero demasiado continuista. La próxima generación de consolas está cerca, y la falta de innovación es algo que se nota en este juego.